sábado, 13 de octubre de 2012

"LA FUGACIDAD INMEDIATA DE TODO CUANTO HACEMOS NOS MANTIENE PERMANENTEMENTE OCUPADOS Y NO NOS PERMITE REFLEXIONAR"

 Pues sí, el relativismo está denostado; se dice que es uno de los males del mundo, que es el causante de la ausencia de valores (y razón no le falta), que la verdad sólo tiene un camino, y que cuando divagas o te pierdes en otras lindes, surgen las contradicciones que te apartan de esa verdad. ¡Lo que está bien, está bien y lo que está mal, está mal! (La frase se las trae y no puede ser más ramplona y carente de lenguaje literario, pero todo el mundo entiende su significado, que va más alla de las palabras). Entonces, ¿para qué perdernos en recovecos de ... "sí, pero...", "y si..."? ¿Para qué dudar si la verdad sólo tiene un camino? ¡¡O es blanco o es negro!! ¡¡Así, con contundencia!!

  Y si, yo levanto timidamente el dedo y pregunto: ¿acaso no existe el gris, o mejor, la escala de grises?.... ¿caigo en el relativismo? 

  Pues yo creo que la dualidad es innegable, como lo es la gama intermedia. Existe lo bueno, lo malo, y también lo regular, lo grande, lo pequeño... y lo mediano... se está lejos, o cerca, o a media distancia, ¡y es así! por más que queramos movernos en parámetros absolutos.

 Incluso lo que, aparentemente, no tiene vuelta de hoja, nos puede sorprender: 
En las horas de luz, o llueve, o el sol está arriba... ¿quién no se ha asombrado porque, en ocasiones, ambos fenómenos coexisten? 

Durante el día luce el sol, en la noche, es la luna quien domina el cielo... pero todos hemos comprobado con admiración, que en ocasiones, al levantar la vista, incluso ya bastante entrada la mañana, que ambos astros están colgados en el firmamento.

 La dualidad existe, convivimos diariamente con ella, y es que el mundo, la naturaleza, el alma y la mente son demasiado complejos como para definirlos de manera simplista en una sóla verdad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario